miércoles, agosto 20, 2025

Navegantes

-Veras -dijo el Psiconauta mientras movía su alfil blanco a la izquierda, quedando alineado a la reina negra, -tu problema es creer que los sueños tienen algo que ver con la realidad de una manera mágica o determinista que parte del sueño mismo; tan solo piénsalo, pero piénsalo bien, no someramente: te vas a la cama con un sentimiento de tristeza y entonces sueñas con lluvia, o con un mar o una piscina en la que te ahogas, te despiertas y dices “bien, esto quiere decir algo sobre mi subconsciente” y te explayas en un sin-fin de interpretaciones cuando lo único que necesitas es ser sincero contigo y hacerle caso a tu psiquiatra, tomarte tus pastillas y salir a caminar. -El Onironauta movía su caballo, protegiendo a su reina a la par que Psico sacrificaba a su alfil, comiendo al caballo y dejándose expuesto para obligar a Oniro a salir y continuaba -Los sueños son un paseo por tu mente inconsciente, pensamientos sin sentido materializándose una y otra vez, como nubes, tan solo eres un espectador contemplándose a si mismo, como en una película. 

 Se encontraban sentados de frente, en una mesa de madera de un parque con jardines frescos y grandes, un día soleado, un lago al fondo con unos patos que eran alimentados por niños y ancianos, con el cantar de las aves y el bullicio suave y lejano de la gente. 

 Oniro movió su reina y comió al alfil, Psico no pudo evitar esbozar una sonrisa, solo un segundo, inmediatamente regreso a la cara seria. -Interesante punto de vista -dijo Oniro y bostezó casi vulgarmente. -Pero dime algo ¿Qué diferencia tiene el sueño con tu concepto de la realidad? ¿acaso no es nuestra consciencia en vigilia solo una espectadora de la realidad? Estamos expuestos a nuestros impulsos físico-corporales: tu, “conscientemente”, vas y le hablas a esa rubia exuberante de vestido rojo, la haces reír, la invitas a bailar, sacas tus mejores pasos y “conscientemente” le invitas un trago para desinhibirse y otro y después otro, la besas y, bueno… -sacudió la mano en señal de fastidio -ya entendiste el punto. ¡Qué chingón!, desde tu “consciencia”, tu bastón de seguridad, te auto asumes como un Don Juan… no eres mas que un simio con un poco mas de testosterona que otros, guiado por sus instintos básicos, primarios, que lo obligan a querer pasar sus genes a otro ser biológico similar para poder ganar la carrera de supervivencia, tus pasos de baile son el equivalente a la cola del pavo real, tu biología te domina y tu consciencia no solo es una espectadora de todo ese teatrito que montaste, si no que tambien es validadora de la escenografía, de los actores y los actos, del teatro en general. En pocas palabras, eres un mentiroso que se cree sus mentiras. 

 Para ese momento, la reina de Oniro tenía una torre blanca cuatro casillas al frente y la reina blanca en diagonal al rey negro que ya había perdido protección. Psico, con una ceja levantada y una media sonrisa miraba fijamente a Oniro y anunció el Jaque. Oniro regreso a la reina justo frente a su rey y era evidente que sería una jugada de sacrificio de reina por reina. 

 Después de un largo silencio mientras ambos observaban el tablero, uno con la mano en la barbilla y el otro con los dedos entrelazados, Oniro continúo -y ahora, ya que desenmascaramos al mentiroso que se cree sus mentiras, al chimpancé queriendo coger, ¿Cómo saber si realmente eres consciente de cada trago que invitas, de cada movimiento que das? Incluso justo ahora. Siguiendo la lógica psicológica antropocentrista, el instinto de copulación del simio también es una mentira, una justificación de algo mas profundo, una enfermedad llamada Lujuria. Por que no eres un Troglodytes eres un Sapiens.

    C>>

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal